Hacia el reconocimiento de la etnia afro-boliviana
Las etnias minoritarias en Bolivia conforman pequeños y grandes grupos humanos dentro del territorio nacional. Éstas, generalmente se caracterizan por una marginación socio-económico-jurídica, la cual constituye una suerte de injusta segregación.
Una comunidad que no goza de las leyes
En la actualidad, la comunidad afro-descendiente lucha por la sobrevivencia. Su actividad principal es la pequeña agricultura tradicional, cuyo cultivo predominante es la hoja de coca, café y frutales. Actividad que encuentra su mayor obstáculo en el poco rendimiento del principal recurso que es la tierra, debido a la excesiva parcelización y la degradación de la misma. En lo personal, la coca, como producto tradicional, me permitió acabar el ciclo secundario, y constituye una fortaleza para mi familia. Aunque, en la mayoría de las familias que no tienen sus propios “cocales”, solo se vive del “mingeo” (trabajo por jornada, un trabajo de lo más dificultoso).
A consecuencia del fenómeno de la pobreza y escasa posibilidad de mejores condiciones de vida, surgen los flujos migratorios a las ciudades grandes, produciéndose una nueva diáspora, cuyas consecuencias son la disgregación familiar. Los emigrantes se dedican a los vicios y se vinculan a la delincuencia, las drogas y en algunos casos las mujeres se encaminan a la prostitución.
Un gran aporte para la historia
La historia de un pasado cruel ha convertido a las y los africanos en seres humanos en un grado de igualdad a la de una bestia, y en objeto de mercadería. En la sociedad actual todavía arrastran semejante peso de las cadenas rotas, objetos de una percepción prejuiciada y negativa, cuyos efectos abarcan desde la pobreza hasta la desaparición de estos seres humanos que forman parte de nuestra realidad.
Los negros han evolucionando como cualquier hombre de distintas razas, en la medida de los medios y oportunidades que se le han presentado. En los Estados Unidos, después de la época de esclavitud, el negro empieza a tener mejores oportunidades y va superándose, hasta llegar a ocupar sitios y cargos de jerarquía en el Estado. Hoy día existen hasta senadores y magistrados de ascendencia africana en la corte de ese país
Aún nos queda el sueño de vivir mejores días
Desde el Evangelio de Cristo, el más influyente en los corazones afro descendientes, existe un pueblo étnico en Bolivia que aún, con el corazón y la mente, espera con gran esperanza mejoras de su actual situación de vida.
